Mi taller

En un acogedor espacio de 15 metros cuadrados, bajo el techo del estacionamiento de mi casa, se encuentra mi taller de alambre. Con la ayuda de los mejores maestros “chasquilla”, logré construir este espacio a medida, adaptándolo perfectamente a mis necesidades.

El corazón del taller es un gran mesón de fierro ubicado en el centro, con compartimentos diseñados para almacenar alambres y todas las herramientas esenciales para dar vida a mis obras. Es un espacio pensado para trabajar, recibir, mostrar e intercambiar ideas.

Las herramientas, las pinturas y, por supuesto, mucho alambre son los protagonistas de este rincón creativo donde paso muchas horas al día alambrando y creando. Este taller no solo es un lugar de trabajo, sino también un refugio de inspiración y dedicación.